ARCO parece que se alimenta de su propia polémica, que se agiganta a medida que los críticos, galeristas,e tc son maltratados y vilipendiados y por eso se llena de visitantes. No sé si ART ha acogido a muchos visitantes, pero los suplementos culturales de los diarios prestaban mucha atención, es decir, han dedicado sus suplementos a ARCO y no a ART. Dinero-poder-marketing se fusionan como el vídeo y las esculturas o los objetos o las intervenciones que están allí, colgados, por los suelos. Poco queda ya por transgredir pero, parodia y crítica de la opulencia, de las sociedad capitalista, del comunismo, de sus iconos, de la guerra-ficción, hay mucho en ARCO. Muchos años diciendo redefiniendo qué es el arte. Quizá el arte se reinventa a sí mismo y es lo que quiere ser. O lo que vende, o lo que es expuesto en ciertos lugares como galerías, exposiciones, bienales...Mucho se ha escrito y no dejaremos de escribir y reflexionar sobre el medio y su función, sobre la corrupción y...
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